¿Por qué los lunes tienen que ser malos?
- AVM Projects
- May 21, 2023
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Llega el viernes y los empleados tienen una sonrisa en la cara de oreja a oreja, se siente un ambiente de relajo y sosiego. Sí, este día anticipa un posible descanso de las labores intensas de la semana. Te haces a la idea de que todo un fin de semana te hace libre de hacer lo que fuiste planificando en tu mente durante días pasados. Pero, ¿qué pasa cuando es domingo en la noche y descubres que el tiempo no te dio como lo esperabas? No tomaste el descanso tan anhelado o no hiciste la limpieza que debías hacer. Quizás sí pudiste realizar lo que planificaste, sin embargo, de todas formas te da pánico sentir que al día siguiente será lunes.
¿Por qué nos pasa esto? ¿Cómo podemos evitar sentir que odiamos los lunes? No es fácil responder ante esta interrogante. Algunos expertos en el tema opinan que la exposición a redes sociales y foros donde las personas repetidamente hacen mención sobre lo difícil que es para ellos comenzar de cero un lunes en el trabajo. Seguimos, internalizando esta aseveración hasta hacerla parte de nosotros. En algún punto es real lo que se afirma, los lunes representan el comienzo de una nueva semana, nuevas tareas, nuevas responsabilidades y nuevos retos. El ser humano tiende por naturaleza a protegerse de lo que es nuevo para ellos. A su vez si ya habían dejado la semana anterior taraes pendientes, situaciones sin resolver o algún conflicto que les está molestando, el resentimiento por los lunes empeora.
Para minimizar la pesada carga que representan los lunes, te recomiendo:
Tratar de no dejar tareas pendientes en tu trabajo que puedas adelantar antes del lunes.
Revisar a diario un "check list" personalizado por días y semanas de los deberes que tienes que realizar.
LLevar una agenda o calendario con las reuniones ya programadas y que posteriormente tendrás. Existen diferentes aplicaciones que sincronizan las fechas y horarios para dejarte saber cuando una nueva cita o reunión conflige con algún compromiso previo.
Tómate un día a la semana para clasificar, archivar y/o decomizar documentos y vaciar carpetas, gabetas o cajones.
Asigna un horario dentro de las primeras horas de tu turno de trabajo para revisar tu correo, contestar o enviar "emails".
Convierte cada día en una oportunidad de aprender a mejorar tus hábitos laborales y practica lo aprendido.
Si tu tipo de trabajo es automatizado como en una fábrica, puedes aprender a agilizar los procesos.
También es importante saber delegar en otros o hacer equipo con tus compañeros.
No vivas quejándote.
Saca algo bueno de cada día, siempre habrá una enseñanza aunque sea un día malo.

Así que a comenzar a transformar tu pensamiento, a organizarte y programarte para conquistar tus lunes.
Si deseas saber más información, déjame ayudarte.
Aileen Vega Martínez,
Consultora Estratégica &
Mediadora de Conflictos
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